Los textos de los Mensajes dados a los
videntes tratan de la Justicia y Amor de Dios. Declararon
solemnemente que la corrupción cubría la faz de la tierra, que el
mundo era cada día más podrido, que la Ira de Cielo se caería pronto
sobre la humanidad con violencia terrible. También declararon que
Satanás había infiltrado la Iglesia, que el modernismo y los errores
progresivos estaban adulterando la Sagrada Doctrina, que el Culto
católico Moral y Divino practicado era en oposición al Magisterio de
la Iglesia, que el Papa Pablo VI se encontraba como Mártir en el
Vaticano, rodeado y encarcelado por un círculo de Cardinales
Masónicos que no lo permitían a gobernar.
Desde el principio, los mensajes
explicaron los medios por las cuales el Cielo quería ayudar a la
Iglesia, en ese momento devastado desde adentro por sus enemigos.
Traidores y apostatas estaban bajo el disfrazo de la renovación del
Vaticano II y por medio del progresismo demoledor, iban destruyendo
todo lo que era sagrado en Roma.Al principio el cielo insistió a través de Santo Domingo (12-12-1968) en la recitación del Rosario Penitencial para aplacar la Justicia del Padre Celestial, ultrajado por los pecados del mundo. Este Rosario se dirige directamente al Padre Eterno 50 veces Padre Eternas en cada recitación.
En El Palmar, sagrado refugio para la Iglesia, se pidieron por Víctimas de Expiación que rezasen el Rosario Penitencial y el Vía crucis, y para hacer Comuniones de Reparación. La Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento y la devoción a la Santa Faz de Nuestro Señor Jesús en su Pasión habían de ser los medios para aplacar a Dios y repararle.
Para más información véase también "Estudio crítico - Los Mensajes" y "Resumen del contenido de los mensajes".
A continuación publicamos:
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